Caricatura de Charles Darwin en el semanario inglés Vanity Fair de 30.09.1871 Texto del pie: Hombre del día Nº 33, "Selección natural" |
Tengamos también presente cuán
infinitamente complejas y rigurosamente adaptadas son las relaciones de todos
los seres orgánicos entre sí y con condiciones físicas de vida, y, en
consecuencia, qué infinitamente variadas diversidades de estructura serían útiles
a cada ser en condiciones cambiantes de vida. Viendo que indudablemente se han
presentado variaciones útiles al hombre, ¿puede, pues, parecer improbable el
que, del mismo modo, para cada ser, en la grande y compleja batalla de la vida,
tengan que presentarse otras variaciones útiles en el transcurso de muchas
generaciones sucesivas? Si esto ocurre, ¿podemos dudar –recordando que nacen
muchos más individuos de los que acaso pueden sobrevivir– que los individuos
que tienen ventaja, por ligera que sea, sobre otros tendrían más probabilidades
de sobrevivir y procrear su especie? Por el contrario, podemos estar seguros de
que toda variación en el menor grado perjudicial tiene que ser rigurosamente
destruida. A esta conservación de las diferencias y variaciones individualmente
favorables y la destrucción de las que son perjudiciales la he llamado yo
selección natural o supervivencia de los más adecuados.
Charles Darwin, El origen de las especies por medio de la
selección natural, Tomo I, Capítulo IV (fragmento), trad. Antonio de
Zulueta
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