lunes, 17 de octubre de 2022

Acerolo

Acerolo (Crataegus azarolus), cortijo de Pulido, Torredelcampo
Foto: Antonio Erena, 14.10.22
ARTÍCULO XV

Del plantío del acerolo

231. Este árbol se cría en montañas y entre peñascos y piedras, y lleva el fruto muy encarnado y amarillo; cuyo grano contiene unos huesecillos tiernos apareados los más [o de dos en dos]. Necesita que se le alivie [o limpie] cada año (y aun en todo el árbol se suele hacer esta operación) deshojándole con herramientas de figura de uña, tersa afilada y cortante, la cual si dejase dentro de las ramas algún orín, las malograría marchitándolas. No conviene a este árbol en manera alguna ninguna especie de estiércol. Una de las enfermedades que suelen sobrevenirle es la de ponérsele todas o parte de sus hojas muy amarillas, marchitas y malparadas, y asimismo la de desprendérseles el fruto; cuyos vicios se corrigen (si es hortense) con excavarle alrededor y henchirle la excava de otra tierra de montaña o de terreno duro con mezcla de guijo o arena. Pero si fuere trasplantado al huerto del monte o sitio en que se crio, se le pondrá alrededor tierra del mismo paraje, respecto a que con ella se repara; o si criado en el huerto puesto de semilla y trasplantado en otro semejante, o de un lugar en otro del mismo, se hubiere debilitado, su remedio será fortalecerle con rocíos de agua caliente y sangre, y con traerle tierra del suelo donde se sembró y de donde se trasplantó; lo cual es necesario repetírselo algunas veces, cavándole alrededor y henchiéndole la excava y acogombrándole bien el tronco con la tierra en que estuvo primero, dejando pasar diez días de una operación a otra.
 
El Libro de Agricultura de Al AwanVolumen I, ed. José Ignacio Cubero Salmerón, Junta de Andalucía, 2003, p. 281.

No hay comentarios:

Publicar un comentario