La antigua feria de ganado de San Lucas en Jaén en los años 50 del pasado siglo Fuente: La Guardia de Jaén (Facebook) |
Dicho esto, caminaba delante de ellos, subiendo hacia
Jerusalén. Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos,
mandó a dos discípulos, diciéndoles: «Id a la aldea de enfrente; al entrar en
ella, encontraréis un pollino atado, que nadie ha montado nunca. Desatadlo y
traedlo. Y si alguien os pregunta: “¿Por qué lo desatáis?”, le diréis así: “El
Señor lo necesita”». Fueron, pues, los enviados y lo encontraron como les había
dicho. Mientras desataban el pollino, los dueños les dijeron: «¿Por qué
desatáis el pollino?». Ellos dijeron: «El Señor lo necesita». Se lo llevaron a
Jesús y, después de poner sus mantos sobre el pollino, ayudaron a Jesús a
montar sobre él. Mientras él iba avanzando, extendían sus mantos por el camino.
Y, cuando se acercaba ya a la bajada del monte de los Olivos, la multitud de
los discípulos, llenos de alegría, comenzaron a alabar a Dios a grandes voces
por todos los milagros que habían visto, diciendo: «¡Bendito el rey que viene
en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas».
Lucas 19, 28-38.
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