miércoles, 27 de julio de 2016

Perritos 6

Ferrand González y taller, Sepulcro del canciller López de Ayala y su esposa (detalle)
Torreón de Ayala, Quejana, Álava
Foto: Antonio Erena, 22.07.16

Fazen luego castillos al canto de la villa,
grandes muros e fuertes, torres a maravilla,
siquiera sean altos como los de Sevilla,
por meter los mesquinos más dentro en la capilla.

Mas antes de que sea la tal obra acabada,
viene luego la muerte e dale su mazada:
parte de aquí el alma asaz envergonzada,
e sotierran el cuerpo en muy peor posada.

En el su Evangelio nos dize el Señor:
«Tú non fagas injurias nin seas caloñador».
Por Dios paremos mientes de aquel fuerte temor
del día del Jüicio que espera el pecador.

Todas estas riquezas son niebla e rocío;
con honras e orgullos e aqueste loco brío
échase homne sano e amanesce frío,
ca nuestra vida corre como agua de río.

                                             Pedro López de Ayala, Libro o Rimado de Palacio
                                      Del gobernamiento de la república (fragmento)

No hay comentarios:

Publicar un comentario