jueves, 30 de noviembre de 2023

Tránsito

Estación de Atocha, vestíbulo de salidas del AVE, foto: Antonio Erena, 28.11.23
Dans les villes
On parle
On parle
Mais on ne dit rien
 
La terre nue roule encore
Et même les pierres crient
 
Soldats vêtus de nuages bleus
Le ciel vieilli entre les mains
Et la chanson dans la tranchée
 
Les trains s'en vont sur des cordes parallèles

On pleure dans toutes les gares
 
Le premier tué a été un poète
On a vu un oiseau s'échapper de sa blessure
 
L'aéroplane blane de neige
Gronde parmi les colombes du soir
 
Un jour
il s'était égaré dans la fumée des cigares

Nuées des usines        Nuées du ciel
 
C'est un trompe-I'oeil
 
Les blessures des aviateurs 
saignent dans toutes les étoiles
 
Un cri d'angoisse
S'est noyé dans les brouillards
Et un enfant à genoux
Lève les mains
 
TOUTES LES MERES DU MONDE PLEURENT

-------------------------------------------------------------

En las ciudades
Hablamos
Hablamos
Pero no decimos nada

La tierra desnuda todavía rueda
Y hasta las piedras gritan
 
Soldados vestidos con nubes azules
El cielo envejecido entre las manos
Y la canción en la trinchera
 
Los trenes van sobre cuerdas paralelas
 
Lloramos en todas las estaciones
 
El primer asesinado fue un poeta
Se vio a un pájaro escapar de su herida
 
El aeroplano blanco de nieve
Retumba entre las palomas de la tarde
 
Un día
se había perdido entre el humo de los cigarros

Las nubes de las fábricas    Las nubes del cielo
                                   
Es un engaño
 
Las heridas de los aviadores sangran en todas las estrellas
 
Un grito de angustia
Ahogado en la niebla
Y un niño de rodillas
Alza las manos
 
TODAS LAS MADRES DEL MUNDO ESTÁN LLORANDO
 
Vicente Huidobro, «Les villes» («Las ciudades»), de Hallali, 1918 (trad. Antonio Erena)

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Carrusel

Iluminación navideña en la plaza de Castilla, Madrid, foto: Antonio Erena, 27.11.23
Pandemia 1 (anterior entrada del blog)
Gardel y Discépolo, Yira, yira (grabación coloreada)

Cuando la suerte, qu'es grela,
fallando y fallando,
te largue parao;
cuando estés bien en la vía,
sin rumbo, desesperao;
cuando no tengas ni fe,
ni yerba de ayer,
secándose al sol;
cuando rajes los tamangos,
buscando ese mango
que te haga morfar,
la indiferencia del mundo,
que es sordo y es mudo,
recién sentirás.
 
Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa,
yira, yira...
Aunque te quiebre la vida,
aunque te muerda un dolor,
no esperes nunca una ayuda
ni una mano, ni un favor.
 
Cuando estén secas las pilas
de todos los timbres
que vos apretás,
buscando un pecho fraterno
para morir abrazao;
cuando te dejen tirao,
después de cinchar,
lo mismo que a mí;
cuando manyés que a tu lado
se prueban la ropa
que vas a dejar,
te acordarás de este otario,
que un día, cansado,
se puso a ladrar.
 
Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa,
yira, yira...
Aunque te quiebre la vida,
aunque te muerda un dolor,
no esperes nunca una ayuda
ni una mano, ni un favor.
 
Enrique Santos Discépolo, Yira, yira (1929)

viernes, 24 de noviembre de 2023

Música popular 177

Romero San Juan (San Juan de Aznalfarache, 1948 - Sevilla, 15.07.2005), fuente: Wikiferia
Romero San Juan canta su sevillana ¡Ay, camino! en la serie sobre el flamenco El Ángel, cap. VI, "El Rocío: La última caravana", dir. Ricardo Pachón, 1984-92 (vídeo)

Pasa la vida, pasa la vida...
Pasa la vida,
y no has notado que has vivido 
cuando pasa la vida,
y no has notado que has vivido 
cuando pasa la vida.

Pasa la vida,
tus ilusiones y tus bellos sueños, 
todo se olvida,
tus ilusiones y tus bellos sueños, 
todo se olvida.

Pasa la vida, 
igual que pasa la corriente
del río cuando busca el mar,
y yo camino indiferente
allí donde me quieran llevar.

Pasa el cariño, pasa el cariño...
Pasa el cariño,
juramos un amor eterno 
y luego pasa el cariño,
juramos un amor eterno 
y luego pasa el cariño.

Pasa el cariño,
y apenas comprendemos 
que hubo un tiempo que nos quisimos,
y apenas comprendemos 
que hubo un tiempo que nos quisimos.

Pasa el cariño, 
igual que pasa la corriente
del río cuando busca el mar,
y yo camino indiferente
allí donde me quieran llevar.

Pasa la gloria, pasa la gloria...
Pasa la gloria,
nos ciega la soberbia, 
pero un día pasa la gloria,
nos ciega la soberbia, 
pero un día pasa la gloria.

Pasa la gloria,
y ves que de tu obra
ya no queda ni la memoria,
y ves que de tu obra 
ya no queda ni la memoria.

Pasa la gloria, 
igual que pasa la corriente
del río cuando busca el mar,
y yo camino indiferente
allí donde me quieran llevar.

Pasan los años, pasan los años...
Pasan los años,
se va la juventud, calladamente, 
pasan los años,
se va la juventud, calladamente, 
pasan los años.

Pasan los años,
pasa la vida 
con su triste carga de desengaños,
pasa la vida 
con su triste carga de desengaños.

Pasan los años, 
igual que pasa la corriente
del río cuando busca el mar,
y yo camino indiferente
allí donde me quieran llevar.

Romero San Juan, letra de la sevillana Pasa la vida con música de Manuel Garrido López

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Miradas 25

Ángel de Saavedra, duque de Rivas, El general Torrijos (1824-25), Museo de Historia de Madrid, foto: Antonio Erena, 14.11.23
Disidencia, anterior entrada del blog

Helos allí: junto a la mar bravía
cadáveres están, ¡ay!, los que fueron
honra del libre, y con su muerte dieron
almas al cielo, a España nombradía.
 
Ansia de patria y libertad henchía
sus nobles pechos que jamás temieron,
y las costas de Málaga los vieron
cual sol de gloria en desdichado día.
 
Españoles, llorad; mas vuestro llanto
lágrimas de dolor y sangre sean,
sangre que ahogue a siervos y opresores,
 
Y los viles tiranos, con espanto,
siempre delante amenazando vean
alzarse sus espectros vengadores.
 
José de Espronceda, A la muerte de Torrijos y sus compañeros

martes, 14 de noviembre de 2023

Montón

Montón de hojas secas, foto: Antonio Erena, 13.11.23
Fotogramas 92 - Otoño, anterior entrada del blog

Oh! Je voudrais tant que tu te souviennes
des jours heúreux où nous étions amis
En ce temps-la la vie était plus belle
et le soleil plus brûlant qu'aujourd'hui
Tu vois je n'ai pas oublié
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle...
Les souvenirs et les regrets aussi
et le vent du nord les emporte
dans la nuit froide de l'oubli
Tu vois je n'ai pas oublié
la chanson que tu me chantais
 
C'est une chanson qui nous ressemble
Toi tu m'aimais
et je t'aimais
Et nous vivions tous deux ensemble
toi qui m'aimais
et que j'aimais
Mais la vie sépare ceux qui s'aiment
tout doucement
sans faire de bruit
et la mer efface sur le sable
les pas des amants désunis
 
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle
les souvenirs et les regrets aussi
Mais mon amour silencieux et fidèle
sourit toujours et remercie la vie
Je t'aimais tant tu étais si jolie
Comment veux tu que je t'oublie
En ce temps-la la vie était plus belle
et le soleil plus brûlant qu'aujourd'hui
Tu étais ma plus douce amie...
Mais je n'ai que faire des regrets
Et la chanson que tu chantais
toujours toujours je l'entendrai
 
C'est une chanson qui nous ressemble
Toi tu m'aimais
et je t'aimais
Et nous vivions tous deux ensemble
toi qui m'aimais
et que j'aimais
Mais la vie sépare ceux qui s'aiment
tout doucement
sans faire de bruit
et la mer efface sur le sable
les pas des amants désunis.
 
 
¡Oh! Me gustaría tanto que te acordaras
de los días felices en los que éramos amigos.
En aquella época la vida era más bella
y el sol más ardiente que hoy.
Ya ves que no lo he olvidado.
Las hojas muertas se recogen a pala…
Los recuerdos y los arrepentimientos también,
y el viento del norte se los lleva
en la fría noche del olvido.
Ya ves que no he olvidado
la canción que tú me cantabas.
 
Es una canción que nos recuerda.
Tú me amabas
y yo te amaba.
Y los dos vivíamos juntos,
tú que me amabas
y a quien yo amaba.
Pero la vida separa a los que se aman,
muy suavemente,
sin hacer ruido,
y el mar borra de la arena
los pasos de los amantes desunidos.
 
Las hojas muertas se recogen a pala,
los recuerdos y los arrepentimientos también.
Pero mi amor silencioso y fiel
sonríe siempre y da gracias a la vida.
Te amaba mucho, eras tan bonita.
¿Cómo quieres que te olvide?
En aquella época la vida era más bella
y el sol más ardiente que hoy.
Tú eras mi amiga más dulce...
Pero no quiero arrepentirme.
Y la canción que tú cantabas
siempre, siempre, la escucharé.
 
Es una canción que nos recuerda.
Tú me amabas
y yo te amaba.
Y los dos vivíamos juntos,
tú que me amabas
y a quien yo amaba.
Pero la vida separa a los que se aman,
muy suavemente,
sin hacer ruido,
y el mar borra de la arena
los pasos de los amantes desunidos.
 
Jacques Prévert, «Las hojas muertas» («Les feuilles mortes», 1945), en Soleil de nuit, Ed. Gallimard, 1980 (trad. Antonio Erena)

lunes, 13 de noviembre de 2023

jueves, 9 de noviembre de 2023

Patron@s 1

Johann Martin Lerch, Retrato de Nª. Sª. La Real de la Almudena patrona de Madrid, 1686, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid