jueves, 29 de junio de 2017

martes, 27 de junio de 2017

Triples 12

De izq. a der.: W.H. Auden, Christopher Isherwood y Stephen Spender
Foto: Howard Coster, 1937
We, too, had known golden hours
When body and soul were in tune,
Had danced with our true loves
By the light of a full moon,
And sat with the wise and good
As tongues grew witty and gay
Over some noble dish
Out of Escoffier;
Had felt the intrusive glory
Which tears reserve apart,
And would in the old grand manner
Have sung from a resonant heart.
But, pawed-at and gossiped-over
By the promiscuous crowd,
Concocted by editors
Into spells to befuddle the crowd,
All words like Peace and Love,
All sane affirmative speech,
Had been soiled, profaned, debased
To a horrid mechanical screech.
No civil style survived
That pandaemonioum
But the wry, the sotto-voce,
Ironic and monochrome:
And where should we find shelter
For joy or mere content
When little was left standing
But the suburb of dissent?
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Nosotros, también, habíamos conocido momentos dorados
en los que cuerpo y alma estaban en sintonía,
habíamos bailado con nuestros amores verdaderos
a la luz de una luna llena,
y nos habíamos sentado con los sabios y los buenos
mientras las lenguas cobraban ingenio y alegría
degustando algún noble plato
directo de Escoffier;
habíamos sentido la gloria indiscreta
que las lágrimas reservan aparte,
y a la grandiosa usanza de antaño
habríamos cantado con el corazón henchido.
Pero, objeto de zarpazos y chismorreos
por parte de la promiscua multitud,
transformados por ardid de los editores
en hechizos para confundir a la muchedumbre,
todas las palabras como Paz y Amor,
todo discurso afirmativo y cuerdo,
había sido mancillado, profanado, degradado
hasta tornarse horrendo chirrido mecánico.
Ningún estilo moderado sobrevivió
al pandemonio
salvo el burlón, el sotto-voce,
irónico y monocromo:
y ¿dónde íbamos a encontrar refugio
para la dicha o el mero contento
cuando apenas nada quedaba en pie
salvo el suburbio de la disensión?

W.H. Auden, We Too Had Known Golden Hours, versión de Eduardo Iriarte, de Canción de cuna y otros poemas

viernes, 23 de junio de 2017

Música popular 42

Silvio Rodríguez (29.11.1946)
Foto: Mario García Joya, 1969
Óleo de mujer con sombrero
¿A dónde van?

Compañeros poetas,
tomando en cuenta los últimos sucesos
en la poesía, quisiera preguntar
—me urge—,
¿qué tipo de adjetivos se deben usar
para hacer el poema de un barco
sin que se haga sentimental,
fuera de la vanguardia o evidente panfleto,
si debo usar palabras como
«Flota Cubana de Pesca» y «Playa Girón»?

Compañeros de música,
tomando en cuenta esas politonales
y audaces canciones, quisiera preguntar
—me urge—,
¿qué tipo de armonía se debe usar
para hacer la canción de este barco
con hombres de poca niñez,
hombres y solamente hombres sobre cubierta,
hombres negros y rojos y azules,
los hombres que pueblan el «Playa Girón»?

Compañeros de historia,
tomando en cuenta lo implacable
que debe ser la verdad, quisiera preguntar
—me urge tanto—,
¿qué debiera decir, qué fronteras debo respetar?
Si alguien roba comida y después da la vida, ¿qué hacer?
¿Hasta dónde debemos practicar las verdades?
¿Hasta dónde sabemos?
Que escriban, pues, la historia, su historia,
los hombres del «Playa Girón».

                               Silvio Rodríguez, Playa Girón

jueves, 22 de junio de 2017

Ayer y hoy 13

Fernán Chacón, Tractado de la cavallería de la gineta, Sevilla 1551, ed. facsímil 1950
(Primer tratado moderno de tauromaquia ecuestre, escrito en el castillo deTorredonjimeno)
I Torneo de Tirachinas, Feria y Fiestas de San Pedro, Torredonjimeno, 2017

lunes, 19 de junio de 2017

Aniversarios 18

Velázquez, Felipe IV, Meadows Museum, Dallas
Los Reyes, espectadores y protagonistas de 'Las Meninas' en el tercer aniversario de la proclamación de Felipe VI, Europa Press
Felipe VI y la indolencia marianista, Rubén Amón

Nadie más cortesano ni pulido
que nuestro Rey Felipe, que Dios guarde,
siempre de negro hasta los pies vestido.

Es pálida su tez como la tarde,
cansado el oro de su pelo undoso,
y de sus ojos, el azul, cobarde.

Sobre su augusto pecho generoso,
ni joyeles perturban ni cadenas
el negro terciopelo silencioso.

Y, en vez de cetro real, sostiene apenas
con desmayo galán un guante de ante
la blanca mano de azuladas venas.

Manuel Machado, Felipe IV (el poeta se inspira y confunde en los retratos
muy similares de Felipe IV y su hermano el infante don Carlos, ambos
en el Prado, el último tenido también entonces por retrato del rey)

jueves, 15 de junio de 2017

Color

Alfombra de serrín teñido de colores en la calle Feria de Valenzuela, Córdoba, con motivo del Corpus Christi
Fuente: www.turismodecordoba.org

martes, 6 de junio de 2017

Resurrección

Valeriano Bécquer, Álbum de Veruela, ilustración nº 10
(Gustavo Adolfo observa a Casta y a los guardeses del monasterio jugar al guiñote)
Avery Architectural & Fine Arts Library, Universidad de Columbia
La resucitada, Manuel Vilas

viernes, 2 de junio de 2017

Música popular 39

Carlos Gardel (?-24.06.1935)
El día que me quieras, Carlos Gardel, de la película homónima, John Reinhardt, 1935

Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé,
en el Quinientos seis y en el Dos mil también;
que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos, valores y dublés.
Pero que el siglo Veinte es un despliegue
de maldá insolente, ya no hay quien lo niegue;
vivimos revolcaos en un merengue
y en un mismo lodo todos manoseaos.

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor,
ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador.
Todo es igual, nada es mejor,
lo mismo un burro que un gran profesor;
no hay aplazaos, ni escalafón,
los inmorales nos han igualao.

Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón.
¡Qué falta de respeto! ¡Qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor! ¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclaos con Stavisky van Don Bosco y la Mignon
Don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín.
Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches 
se ha mezclao la vida, y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia contra un bandoneón.

¡Siglo Veinte cambalache, problemático y febril!
¡El que no llora no mama y el que no roba es un gil!
¡Dale nomás! ¡Dale que va!
¡Que allá en el horno nos vamo’a encontrar!
No pienses más, sentáte a un lao,
que a nadie importa si naciste honrao.
Es lo mismo el que trabaja noche y día como un buey,
que el que vive de los otros, que el que mata,
que el que cura o está fuera de la ley.

                                                   Enrique Santos Discépolo, Cambalache

jueves, 1 de junio de 2017

Duelo

Jean de la Huerta y Antoine le Moiturier, Doliente o plañidero (nº 52),
tumba de Juan Sin Miedo y su esposa, duques de Borgoña
Museo de Bellas Artes de Dijon