De izq. a der.: Alberto Closas, Amparo Soler Leal, Julia Gutiérrez Caba y José Luis López Vázquez durante el rodaje de Usted puede ser un asesino, José María Forqué, 1961 |
jueves, 31 de mayo de 2018
Torquemadas
miércoles, 30 de mayo de 2018
Flauta
Mirlo común macho (Turdus merula) Fuente: Aves de Sierra Morena |
The nightingale has a lyre of gold,
The lark's is a
clarion call,
And the blackbird plays but a boxwood flute,
But I love him best
of all.
For his song is all
of the joy of life,
And we in the mad,
spring weather,
We too have listened
till he sang
Our hearts and lips together.
El ruiseñor tiene una
lira de oro,
la de la alondra es
un toque de clarín,
y el mirlo toca nada
más que una flauta de boj,
pero yo lo amo como al
mejor de todos.
Toda la alegría de la
vida es para su canción,
y nosotros, en el
loco tiempo primaveral,
nosotros también escuchamos
hasta que cantó,
nuestros corazones y
labios juntos.
William Ernest Henley, The Blackbird (El mirlo)
trad. Antonio Erena
martes, 29 de mayo de 2018
Obituarios 29
María Dolores Pradera (29.08.1924-28.05.2018) Foto: Pere Duran |
lunes, 28 de mayo de 2018
Cornetas y tambores
La Legión desfilando en la calle del Río, Domingo de Jesús, Priego de Córdoba Foto: Antonio Erena, 27.05.18 |
sábado, 26 de mayo de 2018
Fotogramas 85
Fuga de Alcatraz (Escape from Alcatraz), Don Siegel, 1979 |
Fuga de Alcatraz, escena en el patio
viernes, 25 de mayo de 2018
Música popular 74
Sting (02.10.1951, Wallsend), foto: Duane Michals, 1982 |
jueves, 24 de mayo de 2018
Excéntricos 17 - Perritos 23
Giuseppe Tomasi con su mujer y dos perros, 1940 Foto: Mondadori Portfolio |
Don Fabrizio no se tomó la
molestia de explicarlo; se sumió en sus pensamientos. ¿Dinero? Ciertamente que
Concetta tendría una dote. Pero la fortuna de los Salina había de dividirse en
siete partes, en partes no iguales, de las cuales las de las muchachas sería la
mínima. ¿Y qué? Tancredi necesitaba algo más: de Maria Santa Pau, por ejemplo,
con los cuatro feudos ya suyos y todos aquellos tíos sacerdotes y ahorrativos;
de una de las chicas Sutera, tan feíllas, pero tan ricas. El amor.
Evidentemente, el amor. Fuego y llamas durante un año, cenizas durante treinta.
Él sabía lo que era el amor... Y Tancredi, ante quien las mujeres caerían como
fruta madura...
De repente sintió frío. El agua
que tenía en el cuerpo se evaporaba y la piel de los brazos estaba helada. Las
puntas de los dedos se le arrugaban. ¡Y qué cantidad de penosas conversaciones
en perspectiva! Había que evitar...
—Tengo que vestirme, padre. Le
ruego que diga a Concetta que no estoy molesto, pero que volveremos a hablar de
todo esto cuando estemos seguros de que no se trata sólo de fantasías de una
muchacha romántica. Hasta ahora, padre.
Se levantó y pasó al
cuarto-tocador. Desde la vecina iglesia parroquial llegaba lúgubre el tañido de
campanas de un funeral. Alguien había muerto en Donnafugata, algún cuerpo
fatigado que no había resistido el gran dolor del verano siciliano, que le
habían faltado las fuerzas para esperar la lluvia.
«Dios lo haya perdonado —pensó el
príncipe, mientras se pasaba la loción por las patillas—. Ahora se cisca en hijas,
dotes y carreras políticas.» Esta efímera identificación con un difunto
desconocido fue suficiente para calmarlo.
«Mientras hay muerte hay
esperanza», pensó. Luego se encontró ridículo por haber llegado a tal estado de
depresión por el hecho de que su hija quería casarse. «Ce sont leurs afaires,
après tout», pensó en francés como hacía cuando sus meditaciones se empeñaban
en ser desvergonzadas.
Sentóse en una butaca y se
adormeció.
Giuseppe Tomasi, El
gatopardo, Capítulo Segundo, Conversación en el baño (fragmento)
miércoles, 23 de mayo de 2018
Establecimientos 11
Bar de copas Carajo, calle de la Ballesta, 15, Madrid, donde vivió Rosalía de Castro de 1856 a 1858 cuando publicó su primera obra, La flor Foto: Antonio Erena, 30.04.18 |
Las horas que soñé
desparecieron,
cual la flor que un
torrente arrebató;
y allá en la nada del
no ser se hundieron...
¡Que mi espíritu aquí
no las halló!...
Tal vez ellas también
se arrepintieron
de brindarme el
placer que me halagó:
Y huyeron, ¡ay!, a
una región lejana
que dice sin cesar:
¡ya no hay mañana!...
Rosalía de Castro, estrofa
de Fragmentos,
de su libro La flor.
lunes, 21 de mayo de 2018
Casas 10
Vista aérea del chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero en La Navata, Galapagar Fuente: El Confidencial |
II. VITAE RUSTICAE
LAUDES
«Beatus ille qui procul negotiis,
ut prisca gens
mortalium,
paterna rura bubus
exercet suis
solutus omni faenore.
Neque excitatur
classico miles truci
neque horret iratum
mare
forumque vitat et
superba civium
potentiorum limina.
Ergo aut adulta
vitium propagine
altas maritat populos
aut in reducta valle
mugientium
prospectat errantis
greges
inutilisque falce
ramos amputans
feliciores inserit
aut pressa puris
mella condit amphoris
aut tondet infirmas
ovis.
Vel cum decorum
mitibus pomis caput
Autumnus agris
extulit,
ut gaudet insitiva
decerpens pira
certantem et uvam
purpurae,
qua muneretur te,
Priape, et te, pater
Silvane, tutor
finium.
Libet iacere modo sub
antiqua ilice,
modo in tenaci
gramine:
labuntur altis
interim ripis aquae,
queruntur in Silvis
aves
frondesque lymphis
obstrepunt manantibus,
somnos quod invitet
levis.
At cum tonantis annus
hibernus Iovis
imbris nivisque
comparat,
aut trudit acris hinc
et hinc multa cane
apros in obstantis
plagas
aut amite levi rara
tendit retia
turdis edacibus dolos
pavidumque leporem et
advenam laqueo gruem
iucunda captat
praemia.
Quis non malarum quas
amor curas habet
haec inter
obliviscitur?
Quodsi pudica mulier
in partem iuvet
domum atque dulcis
liberos,
Sabina qualis aut
perusta Solibus
pernicis uxor Apuli,
sacrum vetustis
exstruat lignis focum
lassi Sub adventum
viri
claudensque textis
cratibus laetum pecus
distenta siccet ubera
et horna dulci vina
promens dolio
dapes inemptas
adparet:
non me Lucrina
iuverint conchylia
magisve rhombus aut scari,
siquos Eois intonata
fluctibus
hiems ad hoc vertat
mare,
non Afra avis
descendat in ventrem meum,
non attagen Ionicus
iucundior quam lecta
de pinguissimis
oliva ramis arborum
aut herba lapathi
prata amantis et gravi
malvae salubres
corpori
vel agna festis caesa
Terminalibus
vel haedus ereptus
lupo.
Has inter epulas ut
iuvat pastas ovis
videre properantis
domum,
videre fessos vomerem
inversum boves
collo trahentis
languido
positosque vernas,
ditis examen domus,
circum renidentis
Laris.»
Haec ubi locutus
faenerator Alfius,
iam futurus
rusticus,
omnem redegit idibus
pecuniam,
quaerit kalendis
ponere.
II. ELOGIO DE LA VIDA CAMPESTRE
«Dichoso el que, alejado de los
negocios, como los antiguos mortales, cultiva con los bueyes su heredad,
enteramente libre de la usura; y no le despierta el terrible clarín, como al
soldado, ni tiene horror al mar embravecido; rehuye el foro y los soberbios
umbrales de los ciudadanos opulentos.
Ora entrelaza
los altos álamos con el vigoroso renuevo de las vides, y podando los ramos
inútiles injerta otros mejores; ora contempla desde lejos su rebaño de vacas
disperso por el valle retirado, coloca en limpias ánforas la miel exprimida de
los panales, o trasquila las tiernas ovejas de su ganado; y cuando el otoño
muestra a los campos su frente adornada de sazonados frutos, ¡cómo goza
cogiendo las peras que ha injertado y las uvas, que rivalizan con la púrpura,
para ofrecértelas a ti, Príapo, y a ti, padre Silvano, protector de los campos!
Recréase
descansando debajo de una vieja encina o sobre el tupido césped, mientras las
aguas se deslizan por los profundos cauces, las aves cantan en las selvas y los
arroyos con sus murmullos invitan al apacible sueño. Pero cuando en la estación
hiemal Júpiter Tonante envía copiosas lluvias y nieves, acosa por todas partes
con numerosa jauría a los feroces jabalíes hacia las mallas resistentes;
suspende en la ligera horquilla las claras redes para engañar á los glotones
tordos y coge en el lazo a la tímida liebre y a la extranjera grulla: agradable
recompensa a sus fatigas.
¿Quién no se
olvida con esto, de los cuidados que el amor encierra? Pues si una mujer
honesta cuida de la casa y de sus tiernos hijos, cual la sabina o la esposa del
ágil pullés, tostada por el sol; atiza el sagrado hogar de leña seca, poco
antes de llegar su marido cansado; encierra en los setos el alegre rebaño;
ordeña sus henchidas ubres y, sacando del rico tonel vino del año, prepara
comidas no compradas, no me deleitarán más ni las ostras de Lucrino ni el
rodaballo ni el mero, si una furiosa tempestad de Levante arroja algunos a este
mar; ni el ave africana ni el francolín de la Jonia me sabrán mejor, al descender a mi vientre,
que la aceituna cogida de las fértiles ramas de los árboles, la acedera de los
prados, las malvas saludables al enfermo, la cordera degollada en las fiestas
Terminales, o el cabrito arrancado a los dientes del lobo.
Y mientras
como, ¡cuánto me alegra ver las ovejas apacentadas volver presurosas al redil,
los cansados bueyes arrastrando con su lánguido cuello la reja del arado, y los
esclavos, enjambre de una casa acomodada, alrededor de los resplandecientes
lares!»
Así hablaba el
usurero Alfio y, resuelto a ser rústico, recogió todo su dinero el día de los
Idus y volvió a darlo a rédito el día de las Kalendas.
Horacio: Epodos, II,
trad. Fernando Crusat
domingo, 20 de mayo de 2018
El cantante de la semana 85
sábado, 19 de mayo de 2018
Fotogramas 84
La ciudad no es para mí, Pedro Lazaga, 1966 |
viernes, 18 de mayo de 2018
miércoles, 16 de mayo de 2018
Bailando 9
lunes, 14 de mayo de 2018
Aniversarios 31
sábado, 12 de mayo de 2018
Fotogramas 83 - Coches 15
El año que vivimos peligrosamente (The Year of Living Dangerously), Peter Weir, 1982 (El coche un Chevrolet Impala 4 puertas Sedan de 1964) |
viernes, 11 de mayo de 2018
Música popular 72
jueves, 10 de mayo de 2018
Empalago
miércoles, 9 de mayo de 2018
martes, 8 de mayo de 2018
Toponimias 5
Cartel de bienvenida a Adelanto, California Fuente: Rotary Club de Adelanto |
lunes, 7 de mayo de 2018
Éxtasis
Giuseppe Bazzani, El éxtasis de santa Teresa, Museo de Bellas Artes, Budapest |
domingo, 6 de mayo de 2018
El cantante de la semana 84
viernes, 4 de mayo de 2018
Música popular 71 - Excéntricos 16
Alan Lomax (31.01.1915-19.07.2002) en 1942 Fuente: Association for Cultural Equity |
miércoles, 2 de mayo de 2018
Ayer y hoy 23
Leonardo Alenza, La muerte de Daoíz en el Parque de Artillería de Monteleón Museo del Romanticismo, Madrid |
Botellón en la plaza del Dos de Mayo, Madrid Fuente: El País |
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