miércoles, 31 de mayo de 2023
Excéntricos 31
martes, 30 de mayo de 2023
Rey Fernando
lunes, 29 de mayo de 2023
Obituarios 57
Antonio Gala (Brazatortas, 2.10.1930 - Córdoba, 28.05.2023) en su casa, julio de 1963, foto: Marisa |
domingo, 28 de mayo de 2023
El músico de la semana 67
Arturo Benedetti Michelangeli (Brescia, 5.01.1920 - Lugano, 12.06.1995), fuente: Warners Classics |
sábado, 27 de mayo de 2023
Fotogramas 175
El disputado voto del Sr. Cayo, Antonio Giménez-Rico, 1986 |
viernes, 26 de mayo de 2023
Música popular 169
Eagles (f. 1971), fuente: Stay Rock Brazil (emisora online) |
jueves, 25 de mayo de 2023
Escultura
Livio Mehus, El genio de la escultura (c. 1650), Galleria Palatina, Florencia |
miércoles, 24 de mayo de 2023
Parecidos razonables 30
Anónimo, Cabeza de viejo (Séneca), según el modelo de Guido Reni (1600 -1603), Museo Nacional del Palacio Venecia, Roma |
martes, 23 de mayo de 2023
Aniversarios 59
Alicia de Larrocha (Barcelona, 23.05.1923 - 25.09.2009), retrato anónimo en la colección de la Real Academia de San Fernando, Madrid (inv. F-0186) |
lunes, 22 de mayo de 2023
Collige, virgo, rosas
Copa con rosas y margaritas, foto: Antonio Erena, 22.05.23 |
Y enciéndete en la noche que ahora empieza,
y entre tantos amigos (y conmigo)
abre los grandes ojos a la vida
con la avidez preciosa de tus años.
La noche, larga, ha de acabar al alba,
y vendrán escuadrones de espías con la luz,
se borrarán los astros, y también el recuerdo,
y la alegría acabará en su nada.
pues detrás del olvido puede que ella renazca,
y la recobres pura, y aumentada en belleza,
si en ella, por azar, que ya será elección,
sellas la vida en lo mejor que tuvo,
cuando la noche humana se acabe ya del todo,
y venga esa otra luz, rencorosa y extraña,
que antes que tú conozcas, yo ya habré conocido.
domingo, 21 de mayo de 2023
El músico de la semana 66
Emilio Pujol (La Granadella, 7.04.1886 - Barcelona, 15.11.1980) fuente: rmclassicalguitar |
sábado, 20 de mayo de 2023
Fotogramas 174 - Obituarios 56
Burt
Lancaster y Helmut Berger (Bad Ischl, 29.05.1944 - Salzburgo, 18.05.2023) en Confidencias (Gruppo di famiglia in un interno), Luchino Visconti, 1974 |
viernes, 19 de mayo de 2023
Música popular 168
Natalia Lafourcade (Ciudad de México, 26.02.1984), fuente: 100 Pop Español (página web) |
jueves, 18 de mayo de 2023
Monolito
Torre Caleido, sede de la IE University, Paseo de la Castellana, Madrid, foto: Antonio Erena, 17.05.23 |
miércoles, 17 de mayo de 2023
Horror vacui
Gaspar de Crayer, Felipe IV en armadura de desfile (Philip IV in Parade Armor), c. 1628, Met, Nueva York |
martes, 16 de mayo de 2023
Con flores a María
La Virgen de la Cabeza de Torredonjimeno en su altar de cultos, iglesia de Santa María, foto: Antonio Erena, 16.05.23 |
Román Jimeno Ibáñez (Santo Domingo de la Calzada, 18.11.1799 - Madrid, 25.11.1874), Venid y vamos todos, letrillas para cantar el mes de María.
domingo, 14 de mayo de 2023
El músico de la semana 65
sábado, 13 de mayo de 2023
Fotogramas 173
Fátima, João Canijo, 2017 |
viernes, 12 de mayo de 2023
Música popular 167
Supertramp (f. 1969), fuente: SA Singles Charts (wordpress) |
jueves, 11 de mayo de 2023
Excéntricos 30
Ramón Andrés (Pamplona, 1955), con su perra Betina, en el barrio de Txokoto en Elizondo, foto: Juan Mari Ondikol, Noticias de Navarra, 16.04.22 |
Ficha y catálogo de Ramón Andrés en la editorial Acantilado
miércoles, 10 de mayo de 2023
Brumas 9
Atardecer después de desmontar la cruz de mayo, a la izquierda la casa-cofradía de Jesús Nazareno, calle Fuentecilla, Torredonjimeno, foto: Antonio Erena, 8.05.23 |
martes, 9 de mayo de 2023
Ayer y hoy 31
F. J. Parcerisa y otros, «Jaén», litografía en Recuerdos y Bellezas de España, Reino de Granada, Imprenta Repullés, Madrid, 1850 |
Jaén, calle Bernabé Soriano (La Carrera), foto: Agustín Garzón Martínez, en Jaén Foto a Foto, Pinterest |
Sus calles son estrechas y tortuosas, pero producen un efecto agradable en el ánimo del viajero sus blancas paredes, sus hermosos balcones, cubiertos unos de pámpanos y yedra, recamados otros de madreselva, y adornados todos en los ángulos de sus barandillas con jarras de Andújar, cuya agua guardan del polvo paños orlados de en- cage, sus frescos y deliciosos patios alfombrados de vistosas plantas y animados por el murmullo de fuentes que brotan de esbeltas copas coronadas de flores. La soledad y el silencio que reinan en algunas calles contribuyen á hacer aun mas dulce la impresión de estas bellezas. Se recuerda involuntariamente la vida toda interior de los musulmanes, y hay momentos en que se llega á creer que está aun habitada la ciudad por Zaides y Zulemas.
No causan una sensación menos viva sus antiguos muros. Están ya medio derribados y confundidos entre casas humildes, que se sentaron en lo alto de sus adarves ó pasaron desdeñosamente sobre sus escombros; mas se levantan aun á trechos grandes lienzos ceñidos de torreones, y se fija con placer la vista en esos restos sombríos, adornados ya por los siglos de yerbas parásitas que agita con dulzura el viento. Levántanse todavía entre ellos puertas que vieron pasar á El Ahmar y á S. Fernando; y sobre sus arcos, ya ogivales como los del Portillo del Arroyo de S. Pedro, ya de herradura como los que tuvo la puerta de Granada y conserva la de Martos misteriosamente ocultos á la espalda de una torre; son tantos los hechos que en un momento puede amontonar la fantasía, que al contemplarlos apenas saben moverse fuera de sus curvas ni la memoria ni los ojos.
Desde estas puertas trepan las murallas por lo mas alto del cerro hasta enlazarse con las del castillo, defendido de oriente á mediodía por espantosos precipicios. Está ya hoy esta antigua fortaleza medio destruida, desmoronada su cerca, truncada la cabeza de sus cubos y torreones, sin techo sus cuarteles; mas descuellan sobre estas ruinas torres que parecen desafiar el furor de los siglos y las tempestades, y estas hablan todavía en alta voz de la importancia de la obra y de la grandeza de los héroes que la levantaron y defendieron contra las armas de los árabes. La torre del Homenage sobre todo es imponente. Levanta sobre las demas su corona de almenas; y enclavada en medio de las mas altas se presenta aun como la reina del alcázar. Encierra en su interior salas tristes y reducidas; pero hasta en ellas revela grandiosidad y fuerza. Son recios sus muros, bajas y robustas sus bóvedas por arista, grueso el pilar central en que descansan sus ogivas; y al visitarlas causa una sensación profunda hasta el silencio que las ocupa, hasta la mustia y escasa luz que entra por sus troneras, al parecer solo para aumentar el efecto de sus claros y sus sombras. Apenas se entra en estas salas es ya difícil detener el vuelo de la imaginación; pero mucho mas, cuando se pone el pié en la plataforma superior de la torre, donde se cree ver enarbolada la bandera de S. Fernando y oir á uno de los héroes de la edad media gritando de pechos sobre la barbacana: alzad el puente, cubrid de lanzas adarves y torreones, nadie abandone el muro sino con la vida. A vuestros piés están los abismos que han de ser la tumba de vuestros cuerpos antes que el sepulcro de vuestras honras, arrojad en lo profundo á vuestros enemigos.
lunes, 8 de mayo de 2023
Triples 28
sábado, 6 de mayo de 2023
Fotogramas 172
Dies irae (Vredens dag), Carl Theodor Dreyer, 1943 |
viernes, 5 de mayo de 2023
Música popular 166 - Aniversarios 58 - Parecidos razonables 29
Bambino (Utrera, 12.02.1940 - íd., 5.05.1999), fuente: Diario de Sevilla |
Al Weaver (Bolton, Inglaterra, 3.01.1981), fuente: notre Cinéma (página web) |
jueves, 4 de mayo de 2023
Tenantes
Francisco del Castillo el Mozo (atrib.), portada del palacio de los Cobaleda-Nicuesa, Jaén, foto: Antonio Erena, 01.05.23 |
miércoles, 3 de mayo de 2023
Día de la Cruz
Cruz de Mayo en Plaza Larga, dibujo de Julio Cámara Romero (2012) para la novela El secreto del escultor de Antonio Erena |
Caía la tarde y a partir de Plaza Nueva una multitud se agolpaba en la estrecha calle junto al río, rumbo a lo alto del Albaicín. Para evitar los agobios nos desviamos a la izquierda, por un callejón, y a paso lento fuimos trepando hasta alcanzar por fin el mirador de San Nicolás, esta vez no lleno del público de la ocasión anterior del Domingo de Ramos, sino abarrotado de hermanos de la cofradía más numerosa de la ciudad, muy por encima de las de Semana Santa: la del botellón y asimilados, montándose la gran juerga.
—Me encantan estas fiestas populares —comenté en medio de la gente.
—Te lo advertí —rio Esperanza viendo mi cara.
—Eres una gran profeta —le dije.
La agarré y saltamos a un lado para esquivar a unos que se divertían arrojándose el contenido de las litronas, mientras hablaban a gritos por el móvil.
—Hace fresquito. Mira la sierra. Todavía hay bastante nieve. ¡Qué año tan raro! ¡Con el calor que siempre hace en las Cruces! —chilló mi amiga.
Entre la bulla, nos acercamos al pretil de la plaza para contemplar el panorama.
—¡Como me empujen me mato! —gritó Esperanza mirando a la calle, unos metros por debajo.
—Vamos a Plaza Larga a ver la cruz —le sugerí en vista de las circunstancias.
—¿El qué? —dijo Esperanza—. ¡No te oigo! ¡Con este jaleo!
—Que me sigas a un sitio más tranquilo —le contesté, levantando también la voz—. A Plaza Larga, a ver la cruz —repetí.
—Vale, sí, vámonos de aquí. Espero que la hayan montado, con estos vándalos —comentó escéptica.
Sí que estaba la cruz, adornada con flores, macetas, cacharros de cobre y de cerámica, mantones de Manila y otros muchos objetos en abigarrada composición, y, cómo no, con sus tijeras clavadas en un pero o manzana en primer término, para que no le pusiéramos defectos, según la tradición. En uno de los mostradores instalados al aire libre pedimos unas cervezas, bajo los decibelios que atronaban el ambiente, y fuimos luego al mismo restaurante en el que almorzamos el Domingo de Ramos. Después de luchar para conseguir una mesa apartada de los altavoces, en los que también rugían a todo sonar las sevillanas y otras músicas indefinibles, elegimos varias tapas y cenando le conté a Esperanza mis últimos avances. Coincidió con Mario: puras invenciones y fantasías. Tampoco yo me los creía demasiado. Pero ahí estaban las cosas, como dijo Germán, para quién las quisiera ver.
Terminando me pedí un whisky y, mientras enumeraba mentalmente los detalles
de lo que nos quedaba por hacer, para tranquilizarla a ella, y también a mí, le
estuve narrando a mi amiga el origen de la tumultuosa celebración en cuyo ruidoso
meollo nos encontrábamos. Lo había leído unos días antes, para distraer mi
espera en el lejano Madrid. Había nacido la fiesta de un suceso ocurrido en
otro famoso convento granadino, quizás el más bello de la ciudad, el de Santa
Isabel
Antonio Erena Camacho, El secreto del escultor, Gráficas La Paz, Torredonjimeno, 2012, pp. 247-249.
«Adiós a una cruz histórica de Granada», diario Ideal, 1.05.19